Con el llamado “La venta de medicamentos «por ahí» es un delito. No arriesgues tu salud”, la BIDEMA Aysén recomienda adquirir medicamentos en lugares establecidos.
Aysén.- La Policía de Investigaciones de Chile, a través de sus brigadas especializadas en delitos contra la salud pública, ha detectado que durante el último año ha incrementado la venta irregular de medicamentos, ya sea en locales no establecidos o a través de redes sociales, siendo vendidos sin ningún tipo de control.
La venta ilegal de medicamentos constituye un delito tipificado en el Artículo 313 D del Código Penal, el que señala de manera textual que “El que fabricare o a sabiendas expendiere a cualquier tipo de sustancias medicinales deterioradas o adulteradas en su especie, cantidad, calidad o proporciones, de modo que sean peligrosas para la salud por su nocividad o por el menoscabo de sus propiedades curativas, será penado con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de seis a cincuenta unidades tributarias mensuales. Si la fabricación o expendio fueren clandestinos, ello se considerará como circunstancia de agravante”.
La incautación de estos productos puede ser realizada por cualquier unidad a lo largo del país, no obstante, existe un área especializada que concentra toda esta labor, como es el caso de la Brigada Investigadora de Delitos de Salud Pública y Medioambiente en Santiago y las Brigadas Investigadoras de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural presentes a lo largo del país.
Al respecto, el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos del Medioambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) Aysén, subprefecto Claudio Reyes, señaló que “esta actividad ilícita no sólo comprende un delito de salud pública, sino que también repercute en problemáticas asociadas directamente a la falta de supervisión de los productos, los cuales pueden estar manipulados, mal rotulados o sin la conservación apropiada”.
De acuerdo a las cifras entregadas por el Centro Nacional de Análisis Criminal de la PDI, a nivel nacional, entre enero y junio del año 2021 se realizaron 531 incautaciones de medicamentos mientras que, durante el mismo periodo del año 2022, las incautaciones se incrementaron en más de 900%, con un total de 676.931 medicamentos retirados del mercado, principalmente, diversos tipos de fármacos psicotrópicos, antibióticos, analgésicos, antinflamatorios, anabólicos, entre otros.
Los datos demuestran que no sólo ha aumentado la cantidad de incautaciones, sino que los medicamentos que se ofrecen son cada vez más variados, aumentando de manera considerable aquellos que en farmacias establecidas requieren receta médica.
Esto, sin lugar a dudas, significa que tanto la oferta como la demanda de estos productos ha aumentado considerablemente. En este sentido, “es de vital importancia dar a conocer los peligros para la salud y crear conciencia respecto a que la compra de medicamentos en el comercio informal es un delito, por lo tanto, cuando se compra de esta manera se está incentivando una actividad ilícita”, puntualizó el subprefecto Claudio Reyes.
Además, cabe señalar que los productos farmacéuticos adquiridos fuera de la vía legal son considerados falsificados, lo que podría provocar graves consecuencias a la salud de los consumidores. Otros de los riesgos se relacionan con automedicación, medicamentos que podrían estar manipulados, mal rotulados, adulterados o que incluso no estén aptos para el consumo, que no cumplan con los requisitos mínimos de almacenamiento y conservación, que no exista control sobre su verdadera composición ni sus efectos y que sean adquiridos fuera de laboratorios establecidos.
Finalmente, desde la PDI el jefe de la BIDEMA Aysén entregó algunas recomendaciones, destacando que “hacemos el llamado a la ciudadanía a comprar medicamentes solo en lugares establecidos, porque el comercio informal no cumple con las normas de conservación necesarias, a no consumir medicamentos sin una supervisión médica, a fijarse que los medicamentos cuenten con las respectivas resoluciones sanitarias, en la fecha de caducidad y que las medidas de seguridad no estén adulteradas, toda vez que consumir medicamentos adquiridos en el comercio irregular podría ocasionar daños contra la salud pública”.