Cerro Castillo.- Hasta el sector Las Horquetas en el Parque Nacional Cerro Castillo se trasladó personal de Carabineros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) Aysén con la finalidad de prestar apoyo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) en la extracción de los dos motores y restos del fuselaje del avión Piper Navajo perteneciente a la empresa Transportes Aéreos San Rafael el cual en el mes de agosto del año 2024 mientras hacía la ruta Coyhaique – Chile Chico, por causas que son materia de investigación, desapareció del radar resultando siniestrado, tragedia en la cual lamentablemente siete personas -incluido el piloto- perdieron la vida.
A ocho meses de este suceso, la concurrencia del personal especializado del GOPE al lugar del siniestro se dio en virtud de un requerimiento efectuado por la DGAC -a través de la Fiscalía- tras lo cual personal especializado concurrió al lugar y prestó colaboración en el desarrollo de estas tareas.
Carga colgante
El Jefe del GOPE Aysén, Teniente Victor Cuevas Pereira, indicó que los trabajos de extracción estuvieron a cargo de una empresa gestionada por la DGAC efectuando diversos vuelos para completar el retiro de los componentes. “Al tratarse de un lugar de muy difícil acceso y el peso de la carga en que se extrajeron los dos motores y todo el fuselaje de la aeronave siniestrada, es por esto que la Fiscalía y la DGAC solicitan equipo de apoyo del personal GOPE, ya que somos quienes conocían el lugar y pudieron guiar el camino hasta el sector. El helicóptero se posa en un lugar seguro y desde ahí son aproximadamente 700 metros lineales -sin contar las curvas de nivel y el bosque- logrando prestar apoyo y cobertura en caso de algún accidente y tener así una respuesta inmediata”, detalló el Oficial.
Las piezas y componentes del bimotor fueron extraídos mediante carga colgante a través de un helicóptero perteneciente a una empresa particular a cargo de estas tareas. El Jefe del GOPE Aysén añadió que “según la empresa a cargo de estos trabajos, estas piezas serán enviadas al extranjero para que el fabricante verifique -mediante peritajes- los motores y fuselaje, con la finalidad de determinar la posible causa del accidente”, indicó.
Cabe consignar que una vez conocida la tragedia, el 9 de agosto de 2024 y considerando las dificultades del terreno, una patrulla del GOPE Aysén se trasladó aquella jornada en forma inmediata al lugar en busca de sobrevivientes, marcando las coordenadas y posibles puntos de ingreso, generando información para el desarrollo de operaciones en las horas posteriores a la tragedia en este sector cordillerano de la región de Aysén.