Este domingo la Iglesia de Aysén recibirá la “Cabalgata Brocheriana”

Este domingo 14 de enero llegará a Chile Chico la “7° Peregrinación Misionera Brocheriana” que empezó el 16 de diciembre pasado desde Usuhaia (Tierra del Fuego) y culminará el 8 de abril en la ciudad de Jujuy (Norte de Argentina). La peregrinación es una cabalgata que realizan devotos y fieles del “Cura Brochero”, sacerdote argentino canonizado en octubre de 2016 por el papa Francisco, para dar a conocer su vida y su obra, a lo largo de estaciones en pueblos y ciudades de Argentina.
Aysen.- Este año, la única estación que alcanza un pueblo chileno será justamente Chile Chico, a orillas del Lago General Carrera, donde llegarán a las 10 horas y serán acogidos por fieles chilenos a caballo para celebrar la Eucaristía a las 11 horas en la Parroquia de Chile Chico, presidida por el párroco P. Juan Pablo Civa, y luego compartir un asado campestre.
La etapa anterior se realiza en el pueblo fronterizo de Los Antiguos donde serán acogidos por el párroco del lugar, P. Luis Bisego, en estos días en que en esa localidad de la Provincia de Santa Cruz se desarrolla la Fiesta Nacional de la Cereza, con participación de miles de turistas argentinos y chilenos.
La iniciativa de esta larga cabalgata es del P. Jorge Rearte, sacerdote redentorista argentino, que guía la peregrinación.
¿Quién fue el “Cura Brochero”?
José Gabriel Brochero, nacido en la Provincia de Córdoba en 1840, en una familia profundamente religiosa, desde niño manifestó gran interés pastoral y profunda espiritualidad. Entrado al seminario de Córdoba, a los 26 años fue ordenado sacerdote. Realizó una gran labor pastoral asumiendo como propias las necesidades de los pobladores de esa Provincia, especialmente de los más humildes y enfermos, y construyendo iglesias, capillas, escuelas, acueductos, canales de irrigación y más de 200 kms de caminos entre las montañas. Iba de pueblo en pueblo a lomo de mula mereciendo ser conocido popularmente como el “Cura Gaucho”, predicando el Evangelio y asumiendo el lenguaje de sus feligreses para hacerlo más comprensible a sus oyentes. Realizó numerosas Misiones populares y Retiros espirituales para hombres y para mujeres, alcanzando grupos de hasta 500 personas. En 1877 construyó una Casa de Ejercicios en la cual pasaron más de 40.000 personas.
Su intensa labor pastoral y su cercanía con la gente (“pastor con olor a oveja”, diría el Papa Francisco) lo llevó a enfermarse de lepra y fallecer ciego a los 74 años, un 26 de enero de 1914.
Miles de fieles acuden cada año a Villa del Tránsito, actualmente llamada Villa Cura Brochero en su honor, lugar donde ejerció gran parte de su ministerio sacerdotal.