En dependencias del liceo San José U.R. se llevó a cabo una eucaristía y despedida a los restos de Leandro Morales Pérez, joven muerto en extrañas circunstancias y parte del emblemático “caso Aysén”. El acto religioso se efectuó como despedida a los restos de esta persona, ya que su familia lo trasladará a la ciudad de Arica.
Puerto Aysen.- En la oportunidad, familiares, amigos y ex compañeros de este malogrado joven, a su corta vida dejó un tremendo legado en quienes compartieron al interior de las salas de clases, como así también el día a día, en actividades extra escolares y deportivas como el basquetbol.
Alejandro Vera, dirigió algunas palabras para quien cariñosamente le decían “Nano”.
“Querida generación del pasillo… ese pasillo que nos trae una cantidad de recuerdos hermosos en donde a través de ocho salas de clases vivimos una cantidad de momentos imborrables y hoy estamos acá. Cambio el lugar físico, pero sigue siendo el “Sanjo”, el que despide a nuestro querido “Nano”, ese Nano deportista, chacotero, generoso, y creo que no he conocido todavía a un comunicador con un poder de convencimiento tan grande como Nano. En nuestro corazones siempre va a estar Nano, Juan Carlos y también quiero nombrar a Roberto, que si bien no está en el pasillo, también esta personalmente en mi corazón y también vivimos muchos momentos juntos especialmente en el basquetbol, desde chiquititos”.
La madre de Leandro Morales, MaríaPérez, al pasar ya veinte años de lo ocurrido con su hijo, dice no mantener ningún rencor en contra de la gente de Aysén, de quien guarda los más hermosos recuerdos. Pero respecto a los hechos que le costaron la vida a su hijo, fue clara en señalar.
“No existe el perdón, porque Dios es el que perdona y me quedo con la ley Dios, quien perdona pero no olvida. No tengo rencor con nadie, porque sé que las personas que le hicieron daño a mi hijo no son de Aysén, eso lo tengo clarísimo. Tengo un puzle, que me faltan como tres o cuatro piezas para cerrarlo y yo sé que algún día lo sabré, pero eso no va a devolver a mi hijo a la vida. Así es que, se lo dejo a Dios porque él es el mejor juez que hay en este mundo. Pero si, ojo, que los que le hicieron daño a mi hijo, algún día se acordaran de mí”, enfatizó.