CORE destina $460 millones para prevención del suicidio adolescente en la Región

La iniciativa, dirigida a jóvenes entre 15 y 19 años, busca a través de la aplicación de TIC’s detectar eventuales casos de suicidio en Aysén, región que lamentablemente está por sobre la media nacional en esta compleja materia.

Coyhaique.- Con la finalidad de hacer frente a la ideación suicida entre los estudiantes de enseñanza media de la región, El Servicio de Salud Aysén (SSA) concurrió hasta el Consejo Regional en búsqueda del financiamiento suficiente para la aplicación de la segunda etapa del proyecto RADAR, iniciativa que surgió de un trabajo conjunto con la Universidad de los Andes, quienes han desarrollado metodologías y estrategias únicas en Chile para enfrentar la problemática.
RADAR (Red para la Atención y Derivación de Adolescentes en Riesgo Suicida), se aplicó en una primera instancia el año 2016 con recursos CORFO, obteniendo resultados esperanzadores entre los jóvenes de 15 a 19 años de 2 colegios de Puerto Aysén, convirtiéndose en un hito en materia de innovación social en la región.
“La salud es, en todos sus ámbitos, un tema prioritario para la región de Aysén. En ese sentido, agradecemos el apoyo del Gobierno Regional, que es un aliado fundamental para cumplir nuestros objetivos en materia de salud pública”, afirmó la directora del Servicio de Salud Aysén, Rina Cares.
La autoridad regional enfatizó que dado las exigencias del mundo moderno, sumado a indicadores propios de las zonas extremas –que presentan las tasas de suicidio más altas a nivel país-, las patologías asociadas a la salud mental son cada vez más relevantes, razón por la cual “como SSA estamos preocupados por la salud mental de cada uno de los habitantes de la región”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Social del GORE, Gustavo Villarroel, destacó no sólo la eficiencia de esta iniciativa en materia de prevención, sino también su aporte a la innovación local, logrando un mayor acercamiento con el grupo de riesgo en cuestión, es decir, los adolescentes.
“Es un programa de dos años, que viene a enfrentar una dramática situación. Es por eso que hemos aprobado de forma unánime esta iniciativa, que además va a permitir a la comunidad educativa en conjunto con profesionales especializados contribuir y detectar de manera precoz casos de riesgo”, afirmó el consejero regional.
¿EN QUÉ CONSISTE RADAR?
“El proyecto RADAR, nos permitió decir que esa herramienta que se había diseñado por parte de la Academia, en este caso por la Universidad de Los Andes, posibilita hacer una certera detección de riesgo suicida; en ese aprendizaje es que nosotros vimos que lo que tenemos que hacer es capacitar a profesores, equipos directivos, papás, estudiantes y a todos los equipos de salud en la temática de suicidio, para que podamos hacer funcionar una estructura de red que permita que los jóvenes con algún riesgo suicida accedan a prestaciones de salud antes de que ellos lleguen a cometer algún tipo de violencia contra sí mismos”, explica María Livia Rueda, referente GES del Programa de Salud Mental, del SSA.
Dentro de los resultados de la primera etapa del proyecto, un 20% de los jóvenes a los cuales se les aplicó la encuesta presentaban riesgo suicida, es decir, 1 de cada 5 adolescentes tenía un nivel de riesgo, cifra que está por sobre la media nacional.
“A los tres meses de tratamiento, un 70% de los jóvenes que presentaban riesgo suicida tuvieron la desaparición de sus síntomas. Eso no significa que hayan sido inmediatamente dados de alta, de hecho, a la fecha siguen en tratamiento con los equipos de Salud Mental de Puerto Aysén”, sostuvo María Livia Rueda.
Según explica la profesional, en esta segunda etapa se espera implementar TIC’s (Tecnologías de la Información y Comunicación) para hacer el trabajo de detección en las salas de informática de los establecimientos, además de una aplicación para teléfonos celulares.
“La idea es que cuando se sientan aquejados por la tristeza y por las ganas de acometer contra sí mismos, puedan recibir inmediatamente un mensaje que los incentive a pedir ayuda, mensaje que cuando se abra la aplicación le va a llegar a un coordinador que va a saber que en un determinado lugar hay un joven que está abriendo RADAR y que probablemente necesite ayuda y orientación”, explica María Livia Rueda.