La actividad contó con la presencia de los padres de Valentina Basualto Antipani, en el marco del aniversario número 39 del establecimiento.
Puerto Aysén.- Una sencilla pero muy emotiva actividad fue la que se desarrolló este viernes al interior de la escuela Despertar de Puerto Aysén, ya que, se inauguró una sala sensorial para toda la comunidad educativa del establecimiento, la que lleva el nombre de Valentina Basualto Antipani, una alumna que falleció hace algún tiempo, pero que dejó una huella en el colegio, que según sus padres definen era como “su segundo hogar”.
La directora de la escuela Despertar, Claudia Retamal Bruna, manifestó sobre esta iniciativa, “fue un momento muy esperado, era un compromiso que nosotros teníamos con los papás de Valentina Basualto Antipani, que fue una estudiante que ya no está con nosotros, pero que siempre está presente en nuestros corazones. Hoy se inauguró un espacio que lleva el nombre de Valentina, los espacios sensoriales son lugares interactivos, donde los estudiantes se conectan a través de los sentidos”.
Claudia Retamal, señaló también que este nuevo espacio esperan utilizarlo con los niños, jóvenes, profesores y los padres de la comunidad educativa de la escuela Despertar.
“Esto puede servir para los niños, para las niñas, para los jóvenes, para los adultos, pero es un espacio que aporta mucho en el trabajo pedagógico de los profesores. Este es un espacio que hoy se inaugura y la idea es que todos los estudiantes puedan trabajar en forma individual, en forma grupal, pero es un espacio que nosotros anhelábamos hace mucho tiempo y que hoy es una realidad gracias al Centro de Padres. Así es que, estamos muy contentos, creo que fue una manera muy bonita de terminar este aniversario número 39 años, a través de una ceremonia tan emotiva, como es la inauguración de este espacio sensorial”.
La madre de la recordada estudiante, Marisol Antipani, con gran emotividad, comentaba, “emocionada y feliz, voy a llevar siempre a la escuela Despertar como mi segunda familia, porque para mi hija esta era su segunda casa. Preciosa, siempre soñamos tener una sala así nosotros, con música, con luces, este siempre fue nuestro sueño. Ahora, que los niños que están acá ojalá la aprovechen y como dijo la directora, pueden venir otros niños igual”.
Haber regresado a la escuela después de dos años, trae a la memoria todo el tiempo que Valentina estuvo ahí, señaló su mamá. “A los tres años llegó mi hija acá, hasta los 21, dos días antes que ella se vaya había venido al colegio. Con los niños se aprende todos los días, lo más lindo de tener un hijo diferente es que todos los días no son iguales, con la hija todos los días eran diferente, todos los días eran maravillosos y acá en el colegio igual. Para mí la escuela Despertar es mi segunda familia”, manifestó muy emocionada, Marisol Antipani.
Muy importante fue el trabajo del Centro de Padres de la escuela Despertar, su directiva y todos sus integrantes, quienes, junto al equipo del establecimiento pudieron hacer realidad la sala sensorial, “Valentina Basualto Antipani”.
