El hogar está lleno de cosas para reparar. Por eso hay herramientas que debes tener en casa para ahorrar una fortuna en contratar personas. Una de ellas es un esmeril angular. Quizá no sean tan populares o conocidos como un taladro o un martillo, pero no por ello es menos útil. ¡Incluso podrías sacarle más provecho!
Con un esmeril se pueden hacer un sinfín de trabajos y composturas. Pueden cortar tuberías y reducirlas, son necesarios para cualquier trabajo con metal como las protecciones en las ventanas, y se puede lijar, reducir e incluso pulir con el disco adecuado. Es una herramienta extremadamente versátil y multipropósito.
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Por todo esto es que debes considerar tener un esmeril angular en casa, ya que hasta te ayudará a afilar los cubiertos. Existen de dos tipos: los de banco, que están reservados para ambientes más profesionales como talleres o la industria, y los angulares, que son portátiles y pueden realizar funciones muy similares. ¡Descubre todos los detalles antes de elegir el tuyo!
La potencia
El indicador más confiable son las revoluciones por minuto (rpm) Éstas se incrementarán en función de los Watts. Alrededor de las 9000 rpm serán las suficientes para cualquier trabajo que quieras realizar. Si bien una mayor potencia hará que los trabajos sean más fáciles de realizar, consumirá más electricidad y aumentará su precio.
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Medidas de seguridad
Es importante mencionar que esta herramienta requiere de estrictas medidas de seguridad.
- La primera, y a veces la más ignorada, es recordar que se trata de una herramienta profesional. Si no tienes experiencia es recomendable que leas cuidadosamente el manual y pidas a un profesional que te a enseña usarla de manera segura y adecuada
- Los discos deben asegurarse con firmeza sin llegar a bloquearlos. Si se aprietan demasiado se pueden provocar fracturas a raíz de las vibraciones. Es importante revisar también la compatibilidad del disco, lo que se confirma gracias a la medida impresa en el costado.
- Asegúrate de que los discos se encuentren en buen estado. Verifica que no haya fracturas o muelas faltantes pues, con el trabajo, terminarán por romperse. Una inspección rápida para comprobar su integridad es más que suficiente.
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- Los discos son sometidos a una temperatura elevada en muy pocos segundos. Este cambio brusco de temperatura, en especial si están guardados en un lugar fresco, podría provocar una falla. Asegúrate de revolucionar el esmeril lentamente, evitando usar toda su potencia de inmediato. Esto, además de evitar qué el disco se rompa, prolongará también la vida de tu herramienta.
- Sujeta el esmeril con ambas manos, con tu mano hábil como agarre principal. Párate sobre una superficie firme desde donde puedes hacer fuerza, y si has trabajado mucho, tómate un descanso para recuperar la energía.
- Procura que el ángulo de corte sea de 60 grados con relación a tu cuerpo. Es decir, que esté por debajo de tus hombros y alejado de ti por toda la extensión de tus antebrazos.
- Por ninguna razón permites que una persona se coloque enfrente del esmeril, no sólo por las chispas, que saldrán en esa dirección si estás cortando metal; sino porque en caso de rotura ese es el curso que tomarán los pedazos.
- Siempre ocupa gafas o lentes de seguridad y guantes con los que estés acostumbrado a trabajar. Verifica que tu área de trabajo esté despejada y usa un lugar específico y bien delimitado para dicha tarea.
- Tampoco sobra decir que no es una herramienta adecuada para niños. Incluso adolescentes sin experiencia en el manejo de herramientas deben evitarla.
- Recuerda que el corte de metal y otras actividades producirán chispas. Mantente alejado de tanques de gas y productos inflamables.
Gracias a su practicidad, un esmeril se convertirá en tu mejor aliado en el hogar. Ahora que ya conoces las medidas de seguridad y todas sus funciones, ¿Qué esperas para ir por uno?