El Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a la ministra de Minería, Marcela Hernando y de Economía, Nicolás Grau, asistió a la Cena Anual de la Minería, que organizó la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).
A continuación el discurso del Presidente de la República, Gabriel Boric Font:
Me hubiese avisado, don Diego, que tenía que venir con traje de combate y me hago otro discurso. Pero ¿sabe lo que yo creo que es valioso de estas instancias como ésta? En que podemos tener distintas visiones políticas, podemos tener miradas desde puntos de vista distintos de cómo enfrentar la actual coyuntura en nuestro país y, sin embargo, podemos sentarnos en la misma mesa, compartir la cena, debatir.
Y no me cabe duda encontrar puntos que tenemos en común, y yo creo que es muy valioso, y creo que es algo que como sociedad debemos recuperar, encontrar en las palabras de quien esté al frente o quien, a veces, incluso, presuponemos en una posición contraria, encontrarles el valor, entender que muchas veces los puntos de vista no son, la mayoría de las veces no son verdades absolutas ni reveladas, sino que permiten una comprensión más profunda, más compleja de la realidad. Y que en ese diálogo podemos llegar a acuerdos que nos hagan una mejor sociedad, un mejor país.
Eso es lo que a mí me interesa defender y por eso agradezco sinceramente la invitación de la Sociedad Nacional de Minería, a todas y todos sus miembros, a quienes están aquí presentes, por cierto, a su presidente Diego Hernández y me alegro, además, que tradiciones de juntarse, verse a los ojos, poder conversar, compartir una copa e intercambiar puntos de vista vuelva a hacerse en persona.
Lo tuvimos hace poco con la Cámara Chilena de la Construcción y a partir, justamente, de diálogo como éstos, hemos ido llegando y explorando algunos acuerdos que, no me cabe ninguna duda, van a ser tremendamente beneficiosos para Chile. Yo sé que el tema acá hoy día no es la construcción, pero cuando nos juntamos con la Cámara Chilena y nos damos cuenta, en conjunto, de la tremenda problemática que implica que producto de la inflación, del alza de precios, en particular de materiales de construcción haya empresas que no estén pudiendo llegar y no estén pudiendo cumplir con los contratos antes estipulados que, como Gobierno, también tenemos que hacer algo.
Y nos juntamos con la Cámara y estamos prontos a llegar a un acuerdo que vaya en beneficio de todos los chilenos y chilenas porque cuando una obra queda a medias como seguramente ustedes han visto varias a lo largo de Chile, pienso en la Municipalidad de Juan Fernández, en la Biblioteca de la Población 18 de septiembre en Punta Arenas, pienso en tantos gimnasios, es al final la población de esos lugares la que sufre.
Y, por lo tanto, lo que quiero destacar es que estos encuentros sirven, no solamente para que yo lea lo que tenía preparado y después nos vamos. De hecho, quiero decirle don Diego que he modificado mi discurso mientras usted hablaba para poder hacerme cargo también de algunos puntos que me parecen interesantes e importantes tomar. Y le pido además a parte de mi equipo que está aquí presente, que tomamos notas de algunas cosas, algunas hemos conversado con algunos Ministros, pero, sin lugar a dudas, podemos desarrollar más.
Me referiré a ello prontamente.
Como bien decía el presidente de SONAMI, vivimos tiempos históricos que nos exigen lo mejor de cada uno de nosotros e independiente del resultado de la elección del próximo domingo, del Plebiscito de este 4 de septiembre, quiero que sepan que yo tengo el mandato de ser el p-Presidente de todos los chilenos y chilenas, de los que aprueban, de los que rechazan, de los que se abstengan y los que no vayan a votar.
Y que, por lo tanto, nuestro mandato sea cual sea el resultado es de hacer todo lo que está nuestro alcance, por convicción, de unir a nuestro país y, además, de entregar reglas claras y estables que permitan industrias como la minería poder seguir teniendo este rol clave que han tenido en la historia de nuestro país.
Y eso yo creo que es tremendamente relevante porque entiendo y comparto cuando Diego habla de la perspectiva de largo plazo. Y quiero decirles con orgullo que estamos pensando en el largo plazo desde el Gobierno, que muchas veces la coyuntura y el ánimo de tener algún tipo de discusión con alguien que ha dicho una cuña polémica, pareciera que hace que el norte se extravíe.
Pero para gobernar Chile, y esto lo hemos conversado también con ex Presidentes, es muy importante tener la mirada puesta en el largo plazo.
El día después del Plebiscito, como lo comentábamos brevemente con Juan Sutil recién, tenemos el deber de seguir construyendo un país entre todas y todos, y eso implica no solamente combatir las mentiras, las distorsiones, las fake news, sino respetar lo que nos es común.
Y cuando escuchaba a la soprano cantal nuestro himno nacional, sentía como sospecho sentían todos los aquí presentes un profundo orgullo, es hermoso nuestro himno nacional y ver a nuestra bandera detrás de esos paisajes majestuosos que la Tierra nos ha dado es, también, algo de profundo orgullo, que da profundo orgullo.
Por lo tanto, esos emblemas que nos unen, tenemos que defendernos entre todos y todas y eso como Presidente de la República no les quepa ninguna duda de que lo tengo absolutamente y lo vamos a hacer.
Y, también, como bien decía el ex vicepresidente de la Convención Constitucional, amar la patria es amar sus emblemas, por cierto, pero es por sobre todo amar a su pueblo, amar a la Patria es amar al pueblo que la compone y cuáles son los lugares comunes en donde podemos encontrarnos.
Y creo que, en la historia de la minería, que es tan larga como la historia de Chile, podemos encontrar también esos lugares comunes, esos lugares de encuentro. Chile es un país minero desde mucho antes de llamarse Chile, el hombre del cobre trabajó hace 1.500 años en la actual Chuquicamata y hoy mirando al futuro vemos que la minería sigue siendo nuestra principal llave para construir esa Patria que todos imaginamos.
Durante mucho tiempo, la minería fue vista desde una perspectiva de soberanía económica, como una forma de conseguir o de consolidar la independencia política y económica respecto de otros países. Y hoy día yo creo que hemos avanzado en una comprensión más compleja, más abarcadora, más integral de la minería, pero que, sin lugar a duda, siendo clave para hacernos dueños de nuestro propio destino, pero quizás desde una perspectiva distinta.
Hoy día, y esto lo comentábamos en Canadá con inversionistas mineros que tienen inversiones importantes en nuestro país, lo conversábamos en Estados Unidos también, lo conversábamos con el presidente de Bolivia a propósito del litio, hoy día el mundo necesita a Chile. Chile, por cierto, necesita al mundo, somos un país inserto en el mundo y estamos orgulloso de ello, estamos orgullosos de nuestros lazos con el mundo, de nuestros lazos comerciales, de nuestros lazos políticos, de nuestros lazos culturales.
Pero si es que hacemos las cosas bien, y a esto quiero invitarlos, si es que hacemos las cosas bien y somos capaces de ponernos de acuerdo en los tantos puntos que, no me cabe ninguna duda, tenemos en común, tenemos una gran oportunidad de dar un salto adelante, una gran oportunidad. Porque, de verdad, en este momento, Chile necesita al mundo y el mundo necesita a Chile.
Piensen ustedes en cómo la inaceptable guerra de Rusia en Ucrania ha obligado a una aceleración de la transición energética de la dependencia energética que tienen los países desarrollados de Europa respecto del gas ruso. Piensen cómo la crisis climática, como bien lo decía el presidente de la SONAMI, y en esto estamos de acuerdo, le entrega unas oportunidades invaluables a Chile en donde el litio, el cubre, el renio, el molibdeno son elementos que son esenciales para lo que viene, para la electromovilidad.
Entonces, yo creo que fracasaríamos como sociedad si nos farreamos esta oportunidad. Y yo, por lo menos, y no cabe ninguna duda que acá vamos a encontrar, independiente de las diferencias políticas que podamos tener, nos vamos a sentir aliados en esto, ustedes y la minería la pequeña, la mediana y la gran minería en Chile creen lo mismo. Entonces, cómo nos ponemos de acuerdo en no perder esta oportunidad.
Tomo lo que decía Diego recién respecto de los mecanismos de colaboración. A nosotros nos interesa hacer una pantomima de participación y hacer como que escuchamos, pero después no escuchar. Una de las cosas que yo le he instruido a nuestros Ministros es que nosotros partimos con una idea respecto de ciertas cosas y esa idea, por cierto, que tiene ser maleable en el camino. Tenemos que estar abiertos a mejoras.
Se ha naturalizado en política la idea de que el mejor político o el más consecuente es el que no cambia nunca de opinión, el que mantiene su posición hasta el final. Yo creo que eso es propio y debe ser el propio respecto de los principios que informan nuestro actuar en la vida pública más esenciales, no corromperse, la importancia que le otorgamos a la igualdad, a la libertad, el valor de la democracia, pero no respecto al texto de un proyecto de ley, respecto de un texto un proyecto de ley yo estoy abierto y deseoso de poder escuchar perspectivas que lo mejoren.
Esperaría, sin embargo, que también, no contraparte, porque no es que sea una parte contraria, sino con las diferentes personas que conversemos y en este caso hablo con las mineras y los mineros de Chile, haya también una disposición a pensar cómo distribuimos mejor la riqueza.
Decía don Diego que son contrarios a disminuir las utilidades en periodos de bajo precio. Yo le pregunto ¿cuándo han sido partidarios de entregar parte de las utilidades? ¿cuándo la SONAMI ha hecho una declaración de ahora sí éste es el momento de hacer y avanzar en un Royalty y en una mejor distribución de la riqueza?
Y yo creo que es importante que en esto podamos tener un debate sólido técnicamente en donde nos pongamos de acuerdo respecto a los datos y en donde entendamos que cada uno, de quienes están hablando, está buscando lo mejor para Chile. Y a partir de ese reconocimiento no me cabe ninguna duda que vamos a llegar a un acuerdo, tanto respecto al Royalty como a la Reforma Tributaria.
Y quiero que sepan que nuestro Gobierno está disponible a ese diálogo con la convicción que en Chile es necesario distribuir de mejor manera la riqueza, porque noten ustedes que seguramente la conocen, Tierra Amarilla. Piensen ustedes en Tierra Amarilla, con una población, corríjanme si me equivoco, pero debe ser menor a las 18.000 personas y en donde alrededor de Tierra Amarilla hay dos o tres relaves y tres socavones; 1993, 2003 y ahora el que se acaba de producir.
Se nota que se ha extraído riqueza del sector de Tierra Amarilla, sin embargo, en Tierra Amarilla hay más pobreza que en el promedio de Chile, ¿por qué se produce eso?
Acá yo no vengo a decir: “Esto es la culpa de” porque no me cabe ninguna duda que cada uno, cuando realiza su labor, lo hace de buena fe y de la mejor manera posible, y cuando se cometen errores, accidentes se hacen todos los esfuerzos para mejorarlos, pero esa realidad nos debe llevar a reflexión.
Y en el Estallido Social una de las causas más profundas, independiente de la valoración que se tenga de los hechos y quiero que tengan muy claro que nuestro camino es siempre más democracia, yo estaba ahí en ese acuerdo que valoraban, que fue muy difícil porque tenía la convicción que los problemas de Chile en los momentos más complejos los tenemos que resolver con más democracia y no con menos, pero tenemos que preguntarnos, profundamente, qué fue lo que pasó porque un país que renuncia a la cohesión social o renuncia a intentar ser más cohesionado socialmente es un país que tarde o temprano tiene eventos de esta características.
Y nosotros con tantas oportunidades que tenemos como Chile, con tantas ricas oportunidades que tenemos para dar un salto hacia adelante, estamos demasiado divididos.
Y en esto yo también hago una autocrítica porque creo que es importante que todo partamos por mirarnos a nosotros mismos antes que enjuiciar solamente al resto. También, hay veces en que, en nuestro desempeño público, el sector del cual provengo no ha mirado la mejor versión posible de los argumentos del otro, ha sido duro en temas en donde bien valía mejor una conversación.
Y hay temas en los que, por cierto, hay que ser duros y firmes siempre, el respeto, por ejemplo, a los derechos humanos, pero hay temas en que yo creo que podríamos haber conversado más. Y eso me lo pregunto hoy día estando en el Gobierno porque veo actitudes de la Oposición o no solamente de la Oposición, de cualquier sector y me pregunto ¿cómo actuamos nosotros?
Creo que hoy día es relevante que, para mejorar Chile, nos preguntemos, nos pongamos siempre, también, en los zapatos del otro.
¿Cuál es nuestro objetivo con la Reforma Tributaria, entonces? Con la Reforma Tributaria que, además, la estamos llevando adelante con un amplio diálogo social, tal como lo hicimos con, y en esto agradezco, por ejemplo, al presidente de la CPC que ha participado de todas las instancias de diálogo social que hemos abierto con las diferentes empresas a propósito, por ejemplo, del alza del salario mínimo; o a la gran mayoría de las organizaciones de Pymes que se incorporaron a esta; o lo que ha liderado nuestra Ministra del Trabajo respecto a las indicaciones al Proyecto 40 Horas. Queremos hacerlo de la misma manera en materia de Reforma Tributaria.
Y en la Reforma Tributaria lo que aspiramos es, justamente, poder recaudar más, pensando en el largo plazo, para poder construir un Estado que garantice derechos sociales universales que nos permitan generar un país más cohesionado, en donde el lugar donde naciste no determine de manera tan importante el lugar donde vas a morir.
Y el Royalty, en particular, a la gran minería del cobre tiene como objetivo elevar la renta captada por todos los chilenos y chilenas producto de la explotación de recursos no renovables sin, por ello, y esto para nosotros es tremendamente importante, desalentar las inversiones y el desarrollo de este sector.
Por eso valoro mucho, por ejemplo, la aclaración que hiciera la empresa Teck a propósito de una portada de un diario hace poquito en donde, justamente, porque nos habíamos reunido, decía que ellos se habían manifestado en contra del Royalty. Podrán tener diferencia, es cierto, pero no habían hecho una manifestación en contra. Y tuvimos una muy buena reunión con el CEO y con Amparo Cornejo, que está acá presente, entiendo, donde compartimos distintos puntos de vista respecto a los desafíos de la minería. Y yo creo que eso fue tremendamente valioso e importante.
Y la recaudación que esperamos de este impuesto se va a orientar a apoyar la diversificación productiva del país y financiar a los Gobiernos Regionales para sus inversiones en infraestructura social y desarrollo productivo.
Estamos pensando en el largo plazo. Por eso, como Gobierno, estamos haciendo nuestra parte y seguro que lo podemos hacer mejor, y estamos abiertos a recibir las críticas constructivas para avanzar en esa dirección.
Pero rompimos con muchos años de orientación cortoplacista en nuestra minera estatal y decidimos capitalizar un tercio de las utilidades de Codelco, justamente, para ponernos al día porque en la minería una de las cosas que también decía en el discurso y se mostraba el video, la minería es gran fuente de innovación tecnológica, también.
Y Codelco no se puede quedar atrás en eso, necesitábamos capitalizar la empresa porque lo que se estaba haciendo desde hace mucho tiempo, y en esto no menciono a un Gobierno en particular, era tratar de estrujar lo máximo posible de Codelco, para el gasto corriente, pero no nos estábamos preocupando lo suficiente del futuro.
De la misma manera, una parte importante de las regalías contractuales asociadas al litio hemos decidido invertirlas dentro de Corfo para la investigación y el desarrollo del sector minero. Y en esto no tengo ninguna duda que sectores públicos y privados tenemos que colaborar y trabajar en conjunto.
Nuestro país, y ustedes lo saben mejor que nadie, tiene una riqueza geológica que es indiscutible, pero no es sólo por ello por lo que se ha transformado en un líder del sector minero global, sino también por la calidad de las empresas que aquí operan y por la calidad de los trabajadores y trabajadoras que en ellas trabajan. Es esa extensa red a la que usted hacía alusión, don Diego, como el ecosistema minero, extensa red de proveedores especializados lo que les da estabilidad a las instituciones y, además, un sólido marco legal que tenemos que garantizar porque sabemos que acá se está invirtiendo en el largo plazo.
Quiero que sepan que en el centro de nuestro proyecto y en el programa de nuestro Gobierno está la convicción que Chile, al poseer las mayores reservas de cobre del mundo y tremendamente importantes reservas de litio, nos encontramos en una posición privilegiada que no vamos a desaprovechar.
Y ya podemos decir que estamos liderando el camino hacia una producción de minerales cada vez más sostenible. Y, por eso, las cifras que usted decía yo las aplaudo también, felicitaciones por la tremenda pega que hicieron de sostener la cadena productiva. A todos quienes trabajaron en ello, nuestros respetos porque eso significa que podemos estar hoy día arreglando una plaza en Lo Espejo o mejorando, con demora, pero mejorando el sistema de barcazas en Chile Chico porque la minería no paró. Es tremendamente importante y eso desde el Gobierno lo valoramos tremendamente.
Además, para ir terminando porque, efectivamente, cambié lo que iba a decir, estamos trabajando en conjunto con las empresas mineras respecto a la seguridad en la minería; ustedes conocen el Convenio 176. Pablo Neruda hablaba de los trabajadores duros del rojo metal que deben irradiar la vida y no la muerte, propagar la espiga que germina y no la sangre.
Tenemos que cuidarlos, que no se vuelva a repetir lo que como conmocionó a Chile y terminó como una historia feliz, lo de la historia de la Mina San José y Los 33 mineros, pero ese accidente tenemos que hacer todos los esfuerzos para que no vuelva a suceder algo así.
Y hay temores. Entonces, tenemos que mejorar todo. Y en esto no me cabe ninguna duda de que la minería privada y la gran minería, en particular, lleva la delantera en muchas de estas innovaciones. Y en esto tenemos que trabajar juntos Estado y sector privado.
Estimados y estimadas:
Tenemos la gran oportunidad de acelerar la transición a una minería cuyas principales credenciales sean la excelencia es un proceso productivo y la trazabilidad de su producto, una minería que, además, incluya cada vez más a las mujeres en todos sus niveles como, sé, lo han estado haciendo y que promueva la innovación, el encadenamiento productivo, la transferencia tecnológica.
Y sé que los mineros y mineras del siglo XXI que son herederos de la tradición heroica de nuestra Patria en su historia larga de quienes excavaron las galerías de El Teniente, de quienes forjaron la mina a rajo abierto más grande del mundo y que, después, hicieron otra mina subterránea en ella o quienes lograron rescatar con vida a los mineros de la Mina San José no se van a detener frente a la magna tarea de crear una minería moderna, innovadora, que cuida a sus trabajadores, que distribuye de mejor manera la riqueza que es de todos y todas, y que sea respetuosa del medio ambiente y de las comunidades donde se inserta.
Y para eso quiero que sepan que desde el Gobierno vamos a trabajar en conjunto con ustedes porque entendemos la tremenda importancia que tiene la minería para Chile.
Muchas gracias.