Revise periódicamente las conexiones, realice una limpieza de los artefactos y ductos de humo, sumado a una adecuada ventilación de los espacios, previniendo riesgos de intoxicación u otro tipo de emergencias.
Coyhaique.- Ante el inicio de la estación de otoño y el paulatino descenso de las temperaturas, Carabineros del Laboratorio de Criminalística institucional (Labocar) recordó a la comunidad a efectuar mantenimiento a los sistemas de calefacción, con la finalidad de prevenir emergencias o incendios en el hogar.
Como en cada temporada, las familias comienzan en esta época a evaluar las distintas alternativas de calefacción, no obstante, la seguridad debe ser la principal prioridad para evitar hechos lamentables.
Continuamente a través de medios de comunicación nos enteramos acerca de incendios, en ocasiones dejando a personas lesionadas o cobrando la vida de otras, además de destruir los bienes frutos de una vida de esfuerzo y trabajo, lo cual podemos evitar adoptando a tiempo las medidas de prevención adecuadas.
Los sistemas de calefacción más recurrentes son la electricidad, el gas, la leña y la parafina, donde cada uno requiere de los resguardos y consideraciones durante el funcionamiento para mantener la seguridad en el hogar.
Las estufas eléctricas, si bien no expulsan monóxido de carbono, su principal riesgo son los cortocircuitos que pueden provocar incendios, debiendo verificar constantemente la conexión y mantenerlas alejadas de lugares donde genere un accidente eléctrico.
Respecto de las estufas a gas, estas se deben utilizar en lugares bien ventilados y sin abusar del tiempo de encendido. La inflamación por rotura de la manguera, mala postura del regulador al cilindro del gas o voltear el cilindro para sacar su contenido, son los principales errores que cometen los usuarios de este tipo de artefactos.
Prevenga quemaduras e intoxicaciones
En cuanto a las estufas a leña se trata de aparatos que producen la mayor cantidad de quemaduras por contacto e incendios, en tal sentido, Carabineros de Labocar recuerda la necesidad de realizar periódicas mantenciones tanto en la cámara de combustión como en el ducto de salida, sumado a la instalación de rejas de protección para niños y mascotas, utilizar leña seca y efectuar una limpieza del cañón cada 15 días.
Finalmente se encuentran las estufas a parafina, consideradas como una las más contaminantes, las cuales deben ser utilizadas únicamente en espacios amplios y ventilados, toda vez que pueden causar intoxicaciones químicas por la mala combustión.
El Capitán Carlos Castillo Vega, Jefe de Labocar Coyhaique advirtió que las intoxicaciones son un riesgo silencioso, cuya prevención requiere de un manejo y cuidado especial en la manipulación y uso de estufas o calentadores.
“A excepción de las eléctricas, todo el resto de las estufas por una mala mantención o fallas en sus estructura puede llegar a contaminar el aire al interior de una habitación, debido a la emisión de gases altamente tóxicos. Por eso, la recomendación básica es realizar una mantención y contar con una buena ventilación al momento de su utilización”.
Cabe recordar que las estufas requieren certificación de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), por lo que deben contar con el respectivo sello que acredita el cumplimiento con la normativa vigente.