Parlamentario recalcó que lo que está en juego son las familias que viven en condición de marginalidad habitacional y que con estos hechos se ha quebrantado la fe pública.
Valparaíso.- “Hay cientos, miles de millones de pesos desviados no precisamente a quienes más lo necesitan, sino que a quienes querían usar la estructura pública para fines ajenos y cuestionables”. Así lo manifestó el senador David Sandoval, durante la sesión especial desarrollada este miércoles en la Cámara Alta, donde se analizaron los alcances del traspaso de recursos hacia fundaciones y organizaciones no gubernamentales durante la actual administración.
Durante el debate, Sandoval señaló que “hemos visto una suma de contradictorias declaraciones desde que este proceso se inició”, enfatizando que ha existido un quebrantamiento de la fe pública “por los actos irresponsables de quienes vinieron a cambiar el mundo, a construir sueños que se transformaron en pesadillas para aquellas familias que viven en condiciones de marginalidad”.
Ha habido también responsabilidades políticas que tendrán que asumirse, indicó el parlamentario, quien recalcó que quienes ejercen la autoridad, tienen que estar a la altura “de lo que se dice y lo que se hace”, esperando que todo esto sea debidamente aclarado para poder “restablecer un aspecto tan esencial para la comunidad: saber que entregó el poder a personas probas, responsables con las prioridades sociales, de la gente más vulnerable de nuestro país”.
Ya el martes, durante la sesión de la comisión de Vivienda del Senado, instancia en la que expuso el Ministro Carlos Montes sobre el caso Democracia Viva, entre otros, el senador Sandoval había manifestado que, en el Gobierno, y en particular en dicho ministerio existían dos almas, lo cual quedó de manifiesto con el caso fundaciones. “Hay omisiones de dirección, con una ex subsecretaria que mintió y que no hizo la pega de poner en valor el interés superior, que es la gente, y no el interés pequeño de una política mal planteada y de un grupo de iluminados”, subrayó.
Para el legislador “hay una suerte, en estas nuevas fundaciones y ONG, de generar una especie de paralelismo en la estructura pública tradicional”, recalcando que lo aquí está en juego son las 80 mil familias que viven en campamento y los tres millones de personas que, contando con una vivienda, “viven una condición absoluta de precariedad”.
Por ello es que subrayó: “Hay recursos dilapidados por organismos que se están riendo de esta necesidad. Gente que habla de la nueva moralidad, pero que está abusando y aprovechando de la más grande miseria que puede estar viviendo una población, como es la marginalidad absoluta a nivel habitacional”.
Sobre lo que debería suceder de aquí en adelante, para el legislador es fundamental que el Gobierno aclare todo lo que ha ocurrido, que la justicia actúe con la máxima celeridad y que la Contraloría mejore sus controles internos. “Estamos disponibles para avanzar en todo lo que sea necesario, porque estamos viviendo el estallido habitacional, con cerca de tres millones de personas que viven en precariedad habitacional”, concluyó.