Para llegar a la Estación Patagonia de Investigaciones Interdisciplinarias UC, en la región de Aysén, es necesario recorrer un largo camino, de casi 2.000 km, desde Santiago hasta Bahía Exploradores, utilizando medios aéreos, terrestres y acuáticos. Travesía que ya habían realizado varios de los 39 investigadores, alumnos y profesionales que participaron en este terreno realizado el mes pasado, aunque ahora los esperaba una novedad: en la confluencia entre los ríos Teresa, Oscuro y Exploradores, donde antes había que cruzar en lancha, ahora existía una flamante pasarela.
Este hito no solo cambia el paisaje, sino que es un punto de inflexión para varias de las investigaciones en desarrollo, puesto que favorece la llegada de un mayor número de personas a este valle prácticamente deshabitado, y con ello, el impacto del ser humano en el ecosistema.
Varias son las miradas que confluyen para tratar de comprender esta transformación. “En este terreno con investigadores y colaboradores, el más numeroso que se ha realizado desde los inicios de la estación, los principales avances han sido consolidar ciertas líneas de investigación”, afirma el director de la Estación Patagonia UC y académico del Instituto de Geografía, Alejandro Salazar. Entre ellas, el monitoreo de aguas para estudiar la cuenca hidrográfica del río Exploradores, mediciones meteorológicas, y el estudio de metales presentes en el agua. También se suman estudios sobre la legitimación del Estado en zonas aisladas y la percepción del turismo en la zona.
Acoger a investigadores y alumnos para que puedan seguir avanzando en estos estudios, es el objetivo de los avances en infraestructura llevados adelante por el académico de Arquitectura Francisco Chateau, y un equipo conformado por profesionales, y alumnos de pre y postgrado de esta escuela. Se trata de una torre de servicios de tres niveles, que incluye baño, cocina, un espacio de trabajo y una torre de agua, más una superficie de paneles fotovoltaicos. Lo que se suma a la extensión de una plataforma ya existente y una pasarela que facilita el acceso a la estación. “Para nosotros ha sido una experiencia fantástica, (…) ha implicado lidiar con la construcción en una zona extremadamente aislada”, explica el arquitecto.
Valoración internacional
Uno de los saltos internacionales que ha tenido la Estación es que pasó a formar parte de la red mundial de Observatorios Hombre Medio (OHM, LabEx, DRIIHM), liderada por el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS, en su sigla en francés), lo que implicará contar con información disponible en línea recabada en los distintos continentes. Este hito será formalizado a través de la firma de un convenio que será firmado este mes.
“La Estación es un lugar interesante para estudiar la interacción hombre-medio, pues presenta zonas con naturaleza casi virgen, pero que en ciertos sectores fue colonizada por campesinos, la salmonicultura y los ganaderos. Ahora se acerca mayormente el turismo y eso implica riesgos para el medio ambiente, como especies invasoras y contaminación”, comenta Didier Galop, director de Investigación del CNRS, quien fue parte de este terreno junto a grupo de cinco científicos galos.
Entre sus labores, orientadas a la reconstrucción y levantamiento de información sobre condiciones ambientales en la zona, monitorearon la laguna Aislada para tomar un catastro anual de la temperatura del agua, construir su batimetría; investigaron la diversidad de truchas y salmones en los lagos y ríos con el fin de evaluar en el mediano plazo cambios genéticos según los sectores; y mapearon a través de drones y cámaras de diferente sensibilidad los alrededores de la Estación desde las alturas.
Los drones, llamados Ebee, fueron traídos desde Francia y poseen sensores (cámaras) para hacer fotogrametría, imágenes multiespectrales, junto con la reconstrucción de la vegetación y la humedad a través de sensores térmicos, lo que permite realizar una “cartografía muy fina en muy alta resolución”, explica Galop.
Conexión con la comunidad y descentralización
Un gran valor de la investigación es la generación de conocimiento que aporte al desarrollo de las comunidades locales. Es por esto que el académico de Geografía Abraham Paulsen y el post doc de Química Jorge Cuvertino, llegaron hasta Puerto Río Tranquilo, el último asentamiento poblado cercano a la estación a casi 90 km, para realizar una actividad en la Escuela básica Gabriela Mistral de Puerto Río Tranquilo, con el apoyo de la Biblioteca Escolar Futuro, que buscó “potenciar la creatividad en los niños del primer ciclo. Ideamos una aventura en los microbosques con el objetivo de que los niños se interesaran en estos micromundos”, explicó Cuvertino.
Estrechar los vínculos con la comunidad científica regional es precisamente uno de los objetivos de la estación. Es por esto que en el terreno se contó con la participación del director de Investigación de la Universidad de Aysén, Alejandro Dusaillant. “La región necesita de muchos estudios, por eso debemos aunar fuerzas”, afirma, especialmente en temas de recursos naturales y gestión ambiental, biomedicina y salud pública, y territorio y comunidad.
Una red de investigación
La universidad ha definido como una política de integración el contar con centros y estaciones en el territorio, cuyo eje central es la investigación, pero que abarca ámbitos de docencia, extensión y de vinculación con el medio, tanto con la comunidad como con las universidades locales. Como explica la directora de Investigación UC, María Elena Boisier, presente también en este viaje, “estas estaciones o centros cumplen un rol de llevar la universidad al territorio, en un ámbito amplio, y desde la interdisciplina. No nos interesa que estos centros sean monodisciplinares, sino más bien congreguen diversos ámbitos”.
Es por esto que la universidad creó la Red de Centros y Estaciones Regionales UC, iniciativa creada por el rector y liderada por la Vicerrectoría de Investigación, que busca ofrecer una plataforma para la investigación en fenómenos de largo plazo y en los que se requieren distintas miradas, siendo un aporte en la formación de nuevos científicos y profesionales en el desarrollo del país.