En dependencias del auditorio del Servicio de Salud Aysén, cada jueves desde las 6 de la tarde y durante un mes, se está desarrollando la primera Escuela de Salud Mental Comunitaria, organizada por el Centro de Salud Mental Comunitario de Coyhaique.
En la jornada inaugural, unas 80 personas se congregaron para aprender sobre la inserción de las personas que presentan problemáticas en salud mental, despejar algunos mitos y creencias sobre los tratamientos de las enfermedades, las terapias en niños, la importancia de la psiquiatría comunitaria, el uso de medicina complementaria, entre otras temáticas te interés.
Pedro Godoy Cisterna, director del Centro de Salud Mental Comunitario de Coyhaique, planteó que entre los objetivos de generar esta escuela de salud mental comunitaria está, el poder acercar la temática a la población en general.
“Uno de los antecedentes que se ha dado en la ciencia del trabajo en salud mental, es el hecho que las personas que tienen un mejor pronóstico es cuando tienen una mejor inserción social y para generarla, no sólo tienen que trabajar los especialistas, lo importante es que también trabaje toda la comunidad para que las personas que tengan dificultades en la salud mental, puedan integrarse al trabajo, al colegio, al hogar y ese es uno de los propósitos de generar estas escuelas”, indicó Pedro Godoy Cisterna, al mismo tiempo que recalca que, “Claramente la modalidad ambulatoria, es la visión mucho más integradora y que no sólo es una percepción aislada”.
“Ay estudios que indican que los antiguos psiquiátricos, generaban muchas posteriores recaídas en las personas después de un buen tratamiento. Últimamente se ha podido ver que el sistema ambulatorio de las personas teniendo un contacto con su medio, van de alguna manera entrenando sus dificultades en comunión con los especialistas, en comunión con la familia, que es un soporte también importante, que antes no participaba y la idea es que pueda participar en todos los tratamientos junto a la comunidad”. Enfatizó el director del Centro de Salud Mental Comunitario.
Heamna Manzur, presidenta de la Agrupación de Amigos y Familiares Sonríe Aysén, agrupación Constituida recientemente con unas 15 personas, junto con relevar la existencia del Centro de Salud Mental Comunitario destaca la organización de la escuela de salud mental y a su vez, el compromiso de sus trabajadores.
“La organización de esta escuela, de estos talleres de capacitación abiertos a la comunidad, responden a una demanda y aún interés primero por parte de los profesionales del sector que abordan estas temáticas, que son complejas y también al propio interés de nosotros como comunidad; los que tenemos que también aportar desde la sociedad civil, para aprender, para capacitarnos y ser un soporte para nuestros familiares o quienes tengan algún problema o para nuestros amigos, porque prácticamente todas las personas tenemos si no un familiar, una persona cercana que pueda estar en esta situación y así tenemos más herramientas para poder entender, enfrentar y ayudar a convivir y a llevar esta situación o esta enfermedad”.
La dirigente de la Agrupación de Amigos y Familiares Sonríe Aysén, sostiene que la apertura del Centro de Salud Mental Comunitario, junto con generar instancias como la escuela de Salud Mental Comunitaria, permite dar respuesta a una realidad que en la región de Aysén en particular si bien se hacía con menos recursos ahora se hace con una mirada mucho más integral desde distintas disciplinas.
“Se da una mirada más completa a la realidad del paciente, que sólo la farmacológica como en antaño, es así como se trabaja con terapeuta ocupacional, asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras, que están entregando un apoyo no sólo al paciente, si no a su grupo familiar”, indicó Heamna Manzur.
Por su parte, Franklin Fournier, Subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud Aysén, planteó que iniciativas como la impulsada, pueden generar grandes frutos que representen un cambio de mirada desde la ciudadanía con respecto a la salud mental, sobre todo para con los jóvenes.
“Durante años la salud mental ha sido vista con malos ojos y en ese sentido, esto da relevancia e importancia y también entra en el lenguaje más común en el trato de la comunidad, hacia la salud mental y no como a un bicho raro, como alguien que está loco o que requiere estar internado en un psiquiátrico, sino que se trata de una patología, que tiene que tener un gran impacto en la calidad de vida de los habitantes, las familias, creando un gran espiral que puede irse auto perpetuando en el tiempo, cuando no está bien abordado, especialmente hacia la población más joven”.
A la ceremonia de inauguración desarrollada el pasado jueves 22 de marzo, concurrieron: Dominique Brautigam, Seremi de Desarrollo Social, Autoridades de Salud, además de familiares y amigos de personas con problemáticas de salud mental.
La Escuela de Salud Comunitaria permanecerá funcionando abierta a la comunidad, en las Dependencias del auditorio del Servicio de Salud Aysén, todos los jueves de 18:30 a 20: 30 a horas a contar del 22 de marzo y hasta el jueves 26 de abril.