Aysen.- Una expedición compuesta por científicos y documentalistas se internó por dos semanas en los canales y fiordos del sur de la región de Aysén para explorar uno de los lugares más aislados de Chile: la Reserva Nacional Katalalixar. Hasta ahora se sabe bastante sobre la vegetación de la zona, donde predominan árboles como el ciprés de las Guaitecas, el coigüe de Chiloé y el ñirre, pero muy poco se conoce sobre la flora y fauna que habita bajo sus aguas.
“El objetivo principal fue levantar una línea base sobre objetos de conservación presentes en la reserva, y con esa información confeccionar un plan de administración del maritorio de la Reserva Natural Katalalixar”, señaló el Dr. Matthias Gorny, director de Ciencias de Oceana y jefe de la expedición.
Actualmente, las 674 mil 500 hectáreas de la reserva se encuentran bajo la administración de Conaf, la cual incluye solo la parte terrestre, por lo que los resultados de esta expedición serán cruciales para la generación de un plan de manejo en los maritorios de las Áreas Silvestres Protegidas (ASP) del Estado en la Patagonia, tarea que contará con el apoyo científico de Oceana Chile.
La Directora Regional (I) de Conaf Aysén, Marcela Piñones, indicó que “la importancia de este trabajo público – privado reside en que la información recabada en esta y las expediciones que vendrán, servirá para elaborar un instrumento de planificación, es decir, un plan de manejo que nos revele las zonas de mayor fragilidad y aquellas que nos permitan desarrollar diversos usos acorde a la conservación de la biodiversidad, que vayan en beneficio del desarrollo de la comunidad local, en este caso de Tortel”.
Con la ayuda de equipos audiovisuales especiales para grabar en las profundidades, tanto de día como de noche, se pudo documentar la composición de invertebrados y peces que habitan en estos fondos marinos, especialmente los bancos de corales de aguas frías y su fauna asociada, mientras que los investigadores de la Umag tomaron muestras de invertebrados y macroalgas como el huiro y así realizar un levantamiento de información de un área geográfica sobre la cual hay escasos datos.
Al respecto, Juan Pablo Rodríguez, biólogo marino de la Umag, sostuvo que “la idea era comparar la biodiversidad existente en ese sector de Aysén, con lo detectado durante los últimos 5 años en las expediciones a Yendegaia, islas Navarino, Hornos y Diego Ramírez en Magallanes. Esto nos va a permitir entender qué diferencias hay entre las distintas comunidades bentónicas de macroalgas y moluscos, y cómo se comporta la actividad fotosintética del alga Macrocystis Pyrifera, en un gradiente que abarca desde el sur del Golfo de Penas hasta el sur de Cabo de Hornos, y en un contexto de cambio global”.
Conaf Aysén estuvo representada por el guardaparques de la oficina de Tortel, Ángel Miranda, responsable de la Reserva Nacional Katalalixar, sector Steffens del Parque Nacional Laguna San Rafael y fiordo Bernardo del Parque Nacional Bernardo O´Higgins, por lo que su presencia tuvo por objeto reconocer áreas a las que no se había tenido acceso.
En la expedición se encontraron varias especies de invertebrados, nuevas referencias de macroalgas y la presencia del abejorro naranja, el cual se encuentra en peligro de extinción. En tanto, las filmaciones y observaciones permiten afirmar al Dr. Gorny que “los ecosistemas se encuentran intactos. La biodiversidad y la gran abundancia de macroalgas, especialmente de luga roja o de erizos a lo largo de los canales Fallos, Adalberto y Albatross, son un buen ejemplo de los efectos positivos que genera la conservación de los recursos marinos”.
Esta iniciativa se enmarca dentro del convenio de cooperación firmado el año pasado entre Oceana y Conaf, para trabajar de manera coordinada e integral en la conservación marina y terrestre de las Áreas Silvestres Protegidas del Estado presentes en la Patagonia.