En toda las comunidades de la Patagonia chilena, con misas y procesiones, se celebró la fiesta de la Virgen del Carmen que en Puerto Cisnes y Coyhaique fue acompañada por el padre Obispo Luis Infanti, y efectivos de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Coyhaique.- Mauricio Miranda, integrante de la comunidad Santuario del Carmen de Coyhaique, desde muy temprano estaba atento a los preparativos de la celebración que inició desde su comunidad con una breve liturgia, procesión y misa en la catedral.
“Para mi —dijo— como católico es algo muy importante. Con mi señora llevamos más de 35 años trabajando en esta comunidad y sabemos que la Virgen es quien nos ayuda, protege y guarda cada día. Es a quien le pedimos interceder por la salud, por la familia, por nuestra gente. Estas festividades son la que llenan de alegría el corazón”, afirmó.
Tras la peregrinación por las calles de Coyhaique e inicio de la misa en la catedral en su homilía el Obispo Infanti expresó que: “Los frutos del árbol no se pueden dar si no hay ramas, tronco y sobre todo raíces. Y hoy celebramos justamente las raíces de nuestra vida, la salvación y ser hijos e hijas de Dios”.
“La raíz —continuó— tan fecunda del pueblo de Israel desde donde surge la Virgen María; raíz potente que Dios ha colocado en nuestra tierra para que de allí nazca el Señor, el Dios con nosotros, nos hace celebrar y decir como ella que en alguna media estamos llamados a ser cada uno de nosotros raíces de Dios que tienen que florecer para que nuestra tierra sea fecunda en la salvación que nos regala el Señor”.
Al término de la eucaristía la banda instrumental de la IV División del ejército de Chile interpretó la canción “Virgen del Carmen Bella”, la que fue coreada por la asamblea que repletó la catedral de Coyhaique.