El desconocido ambito productivo y social de la Reserva Nacional Coyhaique

Aysen.- Actualmente en Coyhaique, específicamente en la Obra Don Guanella, hay 70 mujeres y 50 hombres que desarrollan a diario una tarea social y productiva que es bastante desconocida en la capital regional. Se trata de un proyecto encabezado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y financiado por el Consejo Regional de Aysén, que tiene 14 años de ejecución utilizando los recursos madereros provenientes de diversas variedades de pino plantadas en la Reserva Nacional Coyhaique, principalmente Ponderosa, Contorta y Oregón, que ya cumplieron su ciclo primario de conservación y preservación, y que ahora son reemplazados por especies nativas.

De esta forma se extraen troncos y se trabajan en distintos frentes. El primero de ellos es la construcción de viviendas de emergencia, específicamente mediaguas de 12 metros cuadrados y casas de 35 mts2, orientadas a familias que han perdido la suya a causa de un incendio. A ello se suma mobiliario básico como camas, mesa, sillas y una despensa. Elementos básicos para comenzar de nuevo.

La entrega de esta ayuda social se ve desde la Gobernación Provincial, que también distribuye la leña que se produce a quienes más lo necesitan.

“Esta iniciativa ha permitido la inserción laboral de muchas mujeres, que hoy día son prácticamente el 70% de la mano de obra. Eso es muy relevante, porque las mujeres suelen ser jefas de hogar en su mayoría, por lo tanto, son familias que gracias a este proyecto también tienen un sustento y pueden salir adelante al tener estabilidad laboral”, destacó la Consejera Regional Andrea Macías Palma.

“Esto está enfocado en la capacidad de mantención de nuestra Reserva Coyhaique, es social y productivo, porque permite ayudar a las familias vulnerables y genera trabajo. 120 personas se desempeñan en diferentes funciones, lo que tiene un gran impacto en la comuna de Coyhaique y en la Región de Aysén”, explicó el representante de General Carrera, Washington Medina.

Andrés Bobadilla, Director Regional de la Corporación Nacional Forestal, manifestó que “esta es una tremenda alianza. Esto debiera seguir en el tiempo y no podría ser posible sin la ayuda del Consejo Regional. Esta no es nuestra labor más técnica, sin embargo nuestra experiencia está centrada en todo lo que es el manejo de la reserva y de los productos que se necesitan para convertirlos en ayuda social, lo que ha provocado un cambio de mirada desde la gente hacia nuestra institución”.

Por su parte, Patricio Poblete, director provincial de Conaf, hizo hincapié en que “lo importante es advertir que estamos cambiando una especie exótica como el pino, que ya cumplió su etapa, para comenzar una reforestación con bosque nativo y el producto que genera esta acción se trae hasta la Obra Don Guanella, donde se trabaja la madera”.

José Pacheco, maestro mueblista, que es una de las últimas incorporaciones del equipo, explicó que su trabajo lo hace con mucho cariño, “porque se está haciendo para una persona que lo va a necesitar”, destacando siempre el aspecto social de su labor.

De esta manera, la Reserva Nacional Coyhaique además de su función ambiental y ecológica suma el ámbito productivo y social, que es clave para llegar a quienes más lo necesitan. Nuestros consejeros regionales, Andrea Macías y Washington Medina, se interiorizaron del alcance del proyecto y apreciaron en terreno cómo opera el taller en donde se trabajan los muebles, las puertas y las ventanas, como también la producción de leña, en donde nada se pierde, porque ya están sumando la fabricación de briquetas, de las que ya tendremos noticias.