A días de disfrutar las fiestas de la chilenidad, con responsabilidad, se intenta fomentar la corresponsabilidad en los diferentes roles en el hogar, de tal forma que el trabajo sea compartido tanto por mujeres como por hombres. El deber doméstico, como el cuidado de hijos y familiares continúa siendo una labor que involucra directamente al género femenino, lo que ha provocado una desigualdad en las oportunidades del crecimiento personal y profesional de ellas.
Aysen.- En esta línea es importante el reparto equitativo de la corresponsabilidad de las tareas domésticas “como Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, hago un llamado a pocos días del inicio de fiestas patrias, donde las tareas domésticas se intensifican, invito a las familias a participar en forma conjunta, a compartir los quehaceres del hogar, recordar que esto no es solo de mujeres, es responsabilidad compartida de hombres y mujeres. El Gobierno del Presidente Piñera, nos invita a que hagamos nuestras vidas más plenas y felices donde prime la corresponsabilidad” señalo, Magali Pardo Jaramillo.
Romper los estereotipos en materia de igualdad y equidad de género, son los objetivos y compromisos convenidos nacionalmente, ya que estos solo limitan a las mujeres en sus oportunidades y elecciones. El empoderamiento de ellas está dando muestra de dejar atrás la discriminación y arbitrariedades que se ven reflejadas en la cultura chilena.
Este año el llamado del Gobierno es hacer que la mayoría de las mujeres chilenas puedan compartir en familia estas fiestas patrias, pero bajo la premisa de la corresponsabilidad, es por ello el promover y garantizar la igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades entre mujeres y hombres es una de las medidas preponderantes de los lineamientos establecidos en la llamada Agenda Mujer. El propósito fundamental es que ambos compartan responsabilidades dentro y fuera del hogar, esto porque la realidad muestra que en la práctica aún persisten diferencias palpables a la hora de compartir los cuidados de la casa, ya que los hombres tienden a realizar trabajos más recreativos y esporádicos, mientras que las mujeres se responsabilizan en actividades de crianza y cuidado de la familia. El propósito es que las cargas de trabajos en un hogar sean compartidas y de esta forma contribuir y avanzar en una cultura de corresponsabilidad para llegar a ser una sociedad integral.