Más de 70 pacientes con labio fisurado fueron atendidos por especialistas de Fundación Gantz en el HRC

Durante tres días los pabellones del Hospital Regional Coyhaique centraron sus esfuerzos en la realización del 10° operativo de la Fundación Gantz, institución sin fines de lucro enfocada en el tratamiento de fisuras labio palatinas, beneficiando a más de setenta pacientes, incluyendo intervenciones quirúrgicas y atención en policlínico por parte del multidisciplinario equipo de especialistas de la fundación.

La fisura labiopalatina -también conocida como labio fisurado-, es una de las malformaciones congénitas más frecuentes en Chile y se produce por una alteración en el desarrollo de la cara, específicamente en los tejidos que darán origen al labio superior y paladar durante el desarrollo embrionario. La incidencia estimada en nuestro país es de 1 cada 600 nacidos vivos, lo que proyectado al número de nacimientos permite estimar alrededor de 452 casos nuevos cada año.

“Desde el año 2009, estamos realizando de forma ininterrumpida este operativo con la Fundación Gantz, donde atendemos a una gran cantidad de personas, desde niños hasta adultos. Para nosotros es un orgullo decir que de forma ininterrumpida hemos podido realizarlo por décima vez, atendiendo a pacientes de toda la región de Aysén”, sostuvo el Dr. Rodrigo Verdugo, cirujano pediátrico del Hospital Regional Coyhaique.

El Dr. Verdugo destacó que además de atención a pacientes, durante estas tres jornadas se realizó una capacitación a una treintena de profesionales de toda la red, con el fin que los profesionales de la región tengan los conocimientos necesarios para acompañar a quienes padecen de esta malformación, que implica a lo menos 5 cirugías durante la infancia y adolescencia, por lo que se necesita un equipo multidisciplinario capaz de entregar una atención integral a los usuarios y sus familias.

En ese sentido, el subdirector médico del HRC, Dr. Pablo Mardones, indicó que “hay un tremendo equipo de profesionales que han resuelto problemas de pacientes desde que son niños pequeños hasta que son adultos, lo que ha permitido una continuidad y un seguimiento estricto de los pacientes, hecho que en regiones tan apartadas como la nuestra, usualmente no existe. Agradecemos las más de 100 intervenciones quirúrgicas que se han realizado en estos años”.

Es justamente este vínculo a largo plazo entre la Fundación Gantz y los pacientes, el que ha permitido no sólo consolidar un equipo a nivel regional, sino también entregar un tratamiento continuo a las personas con labio fisurado, cuya primera intervención quirúrgica es a los tres meses de edad. Tal es el caso de Sebastián Vera Ojeda, adolescente de 14 años que esta semana se sometió a su octava cirugía.

“Desde la primera operación fue un cambio increíble. De ahí en adelante hemos salido adelante, siempre con él. Los médicos de la Fundación Gantz son espectaculares, han sido un siete con nosotros”, cuenta Vanessa Ojeda, mamá de Sebastián.
DETECCIÓN PRECOZ

De la mano del avance de las tecnologías aplicadas en salud, los últimos casos de fisura labio palatina en el Hospital Regional Coyhaique han sido diagnosticados gracias a ecografías prenatales, lo que no sólo posibilita pesquisar con mayor antelación esta condición, sino también permite a los padres prepararse psicológicamente para los procesos venideros. En efecto, actualmente en el HRC existen 2 casos detectados en pacientes que están por nacer.
Uno de los casos detectados mediante el diagnóstico prenatal es el de Benjamín, lactante de Puerto Cisnes que con sólo tres meses de edad fue intervenido esta semana por el equipo de la Fundación Gantz.

“Es motivadora la labor que hacen, he recibido bastante apoyo de los profesionales que han visto a mi pequeñito. Se agradece la seguridad que uno siente al tener a esta prestigiosa Fundación, se siente el respaldo. Espero que todo salga bien y ver realmente el rostro de nuestro hijo, esa es la alegría que como padres nos llega”, sostuvo Yohanna Oyarzo, mamá de Benjamín.

Bajo este contexto, el Dr. Carlos Giugliano, cirujano plástico y vicepresidente ejecutivo de Fundación Gantz, destacó que en la última década los avances en la materia han sido clave en el tratamiento de fisura labio palatina.

“Hace 12 años, contábamos sólo con un 2% de los niños con diagnóstico prenatal. Actualmente, tenemos este tipo de diagnóstico en casi el 60% de los pacientes. Eso es muy bueno, porque el trauma del nacimiento de un niño con malformación se reduce prácticamente a cero, puesto que los padres cuentan con apoyo psicológico antes del nacimiento, y además están entrenados para la alimentación, ya que amamantar a un niño con fisura es muy complicado. Me alegro mucho que en el HRC esté funcionando muy bien este proceso”, precisó el especialista.