Si bien la mayoría de la gente sabe que no se puede instalar en un terreno fiscal sin alguna autorización, es una tónica que se ha transformado en común tanto para particulares como empresas y asociaciones. Por lo mismo el seremi de Bienes Nacionales de Aysén, Gabriel Pérez Aros, hace una reflexión sobre la situación y las implicancias que trae consigo tanto para el ocupante como para el resto de la población.
Al respecto el secretario regional declara que “vemos que normalmente proyectos instalados en terrenos fiscales se realizan antes de hacer las consultas a la Secretaría Regional de Bienes Nacionales. Esta situación se repite tanto en personas naturales que instalan su vivienda, entes públicos, hasta grandes empresas. El último de estos casos que saltó a la luz pública fue Tortel, pero situaciones como esa se nos presentan a diario en esta Seremi”
Pérez Aros, continúa destacando que “luego algunos vienen a regularizar la situación que ya sucedió, otros aparecen cuando en una fiscalización o tras una denuncia notamos la aparición de estructuras particulares en terrenos de todos los chilenos. En ese momento Bienes Nacionales aparece como si todo el desarrollo, la creación de empleos y de viviendas regionales pasaran por esta cartera y que al negar una de estas solicitudes atentamos contra todo lo anterior, anteponiendo nuestro bienestar como institución a la gente de la región”
Posteriormente agregó que “esa visión no puede estar más alejada de la realidad, hemos tenido casos en que ha sido muy difícil poder instalar instituciones, proyectos productivos o inversiones dado que los terrenos están ocupados ilegalmente. No podemos darnos el lujo de perder estas oportunidades por el beneficio de algunos pocos” opinó la autoridad sectorial.
Añadió que “muchas veces se pierde de vista que nosotros velamos y protegemos las tierras fiscales, considerando que un buen uso programado de ellas nos dará mayores réditos que regularizar proyectos ya concretados de muchos particulares sin un hilo conductor entre unos y otros. Por lo mismo el llamado de esta Seremi, es a consultar y hacer las cosas cómo corresponden. Muchas veces cegados por la inmediatez de construir sin consultar les pasa la cuenta después, las limitantes al no tener título de dominio o acto administrativo vigente con nosotros van desde no poder postular a subsidio alguno, hasta que nosotros nos veamos obligados a pedir la restitución del inmueble con lo que la o las personas involucradas pierden toda la inversión hecha en el lugar”, el Seremi ahondó en este punto señalando que “no siempre que un terreno es fiscal es sinónimo de que esté disponible para cualquier uso, nosotros reservamos sitios y lotes para, por ejemplo, expandir la población o la instalación de servicios. En otras ocasiones los terrenos tienen limitaciones desde el punto de vista del riesgo del lugar”.
Finalmente recalcó los casos en que sí se siguen las normas resaltando que “tenemos muy buenos ejemplos de proyectos que se han podido sacar adelante gracias a un trabajo bien hecho entre la comunidad y este servicio. Hemos podido ayudar a personas en situación de discapacidad, a mujeres jefas de hogar, nos hemos comprometido con energías limpias, con los adultos mayores, con la niñez, entre una infinidad de proyectos que nosotros como Bienes Nacionales hemos dado un espaldarazo a la comunidad entregando los inmuebles para apoyar al desarrollo regional” cerró el comentario del Seremi de Bienes Nacionales.