La senadora de Aysén, Ximena Ordenes, sostuvo que se debe avanzar en materia de reconocimiento de los derechos de las cuidadoras y cuidadores de enfermos y personas postradas, dado que en la actualidad realizan una labor carente de formalidad ante el aparato estatal y que necesita de un acompañamiento profesional, por ejemplo, en el ámbito de la salud mental de quienes cuidan a un cercano dependiente.
Aysen.- Según datos entregados por la Asociación Yo Cuido -que agrupa a decenas de personas que cuidan de manera informal de familiares o cercanos- en el país existen cerca de 3 millones de personas en situación de discapacidad, quienes en un alto porcentaje son cuidadas principalmente por mujeres, solicitando apoyo al Gobierno para obtener reconocimiento del Estado.
La situación que actualmente viven las cuidadoras informales ya cuenta con un proyecto de ley que busca que se les reconozca como sujetos de derecho, así como el apoyo de distintas bancadas parlamentarias para que la iniciativa se aborde en el Congreso.
Según expresa la dirigente de Yo Cuido, Karin Brito, “nuestras personas de cuidado tienen acceso a la salud, pero nosotras no nos cuidamos y también necesitamos acceso a la salud mental”, añadiendo que “está naciendo el síndrome del cuidador, una patología mental que nos afecta por la sobrecarga que tenemos al cuidar a una persona que tiene situación de dependencia”.
Para la senadora Ximena Ordenes, “las cuidadoras y cuidadores de personas en situación de dependencia desarrollan una labor que es silenciosa, de dedicación casi exclusiva y muy compleja en materia emocional, porque invierten, tanto tiempo como una alta cantidad de recursos económicos, en la labor de atender a un familiar o cercano, muchas veces olvidando sus propias necesidades y su propia estabilidad emocional y mental”.
“Es una realidad que existe, que está presente en miles de hogares de Chile y de la Región de Aysén, y que es cada día más visible debido al envejecimiento de nuestra población, lo que debemos abordar legislando para que se reconozca a los cuidadores y cuidadoras como sujetos de derecho y se les acompañe en una labor como esta”, dijo la parlamentaria.
Ordenes aseguró que debe existir una coordinación entre distintos órganos del Estado para implementar una política al respecto, realizando un catastro específico sobre esta realidad, que principalmente se aborde desde Desarrollo Social pero que también contemple una mirada desde el Ministerio del Trabajo, dado que “el rol del cuidador informal de enfermos no recibe remuneración y mucho menos, cobertura de salud ni beneficios en esta materia. Debemos regular porque hay miles de personas viviendo esta situación silenciosa, quienes necesitan controlar el estrés, la depresión, etcétera”.