Con una intensa mañana de oración y retiro, religiosos y religiosas de Aysén, junto a una nutrida asamblea en la eucaristía, celebraron la fiesta de la “Asunción de la Virgen María” y el “Día de la Vida Religiosa”, sumando importantes efemérides eclesiales y significativos aniversarios, en la comunidad Santuario de El Carmen.
Coyhaique.- En el contexto de este especial día se aprovechó de festejar oficialmente el “Día del Párroco” (4) y el “Día del Diácono” (10); a lo que se sumaron dos importantes aniversarios: los 50 años de Sacerdocio del Padre Sebastián Sandoval Lucic, Siervo de María; y los 50 años de Vida Religiosa de la hermana Margarita Estévez, Sierva de San José.
Este “Día de la Vida Religiosa” comenzó con una oración en que participaron sacerdotes, religiosas, diáconos y sus esposas venidos de diversas localidades de la región, desde La Junta a Cochrane.
Posteriormente, acompañados por el padre Julio Stragier sj., inició un momento de retiro. “El objetivo —explicó el padre Julio— fue tener la capacidad de replantearse qué es la Vida Religiosa y qué es la Vida Eclesial. Para eso el tema conductor fue el discernimiento pero definido no como un acto de la mente, sino a partir de una experiencia espiritual profunda de lo trascendente que quise conectar con la vida del Padre Hurtado que vivió esta dimensión viendo a Cristo en el pobre”.
“El Señor va tejiendo” para renovar
La eucaristía, presidida por el padre Obispo Luis Infanti, fue realzada con los testimonios de la hermana Margarita y el padre Sebastián.
“Esta fiesta —dijo la hermana Margarita—, vivir el encuentro, eso es Dios que quiere encontrarse con hombres y mujeres, con el mundo. Por eso viene Jesús (…) Yo me siento muy contenta de que hoy también pueda celebrar estos 50 años de vida religiosa en que puedo proclamar todo lo que Dios ha hecho en mí y ustedes también”.
El padre Sebastián hizo un resumen de su camino de fe y servicio que sintetizó en una breve reflexión: “uno va entendiendo que a veces detrás de cosas tan comunes y ordinarias el Señor va tejiendo, va haciendo un camino. Y eso es lo que cuesta comprender. Entonces, me viene una gran actitud de agradecimiento a Dios y a todos ustedes por estos 50 años. Hay que dejarse guiar por el Señor”, insistió.
Tras la eucaristía María Teresa Barría, animadora de la comunidad El Carmen, manifestó que para ella es “un recogimiento muy grande y hermoso el poder tener a nuestro padre Sebastián Sandoval cumpliendo 50 años de sacerdocio. Él con su sencillez, con su tremendo amor por Dios, la Virgen Santísima y por todos nosotros, ha sido un evangelizador muy grande. Y lo más importante es que es de nuestra región. Eso nos alegra profundamente”.
El padre Obispo Luis resumió lo vivido en esta celebración de la “Asunción de la Virgen” 2019 y un nuevo “Día de la Vida Religiosa” dando cuenta del eco que tiene en la vida de todos: “Esta es una fiesta —puntualizó— que refleja el corazón de la Iglesia de Aysén manifestado en tanta alegría, fe, unidad, comunión, compromiso; según la identidad y vocación de cada uno como religiosa, consagrada, diácono, sacerdote, obispo o laicos. Es la alegría de ser una semilla de Dios fecunda en nuestra tierra de Aysén. Creo que la fe, la espiritualidad, la historia de la Iglesia en la Patagonia refleja esta realidad que hoy queremos renovar”.