Con éxito se desarrolló el Seminario por el Buen Trato y Convivencia en la Educación Parvularia

En dependencias del Hotel Dreams de Coyhaique se desarrolló el Seminario “Potenciando el Buen trato y Convivencia como Pilares de la Educación Parvularia” organizado por la Superintendencia de Educación de Aysén, actividad que contó con la presencia de la intendenta de Educación Parvularia, María Luisa Orellana Campbell quien destacó que la igualdad de oportunidades para niños y niñas, requiere de comunidades educativas que fomenten el buen trato y la buena convivencia.

La intendenta de Educación Parvularia, María Luisa Orellana Campbell destacó que “el trabajo estuvo centrado en la Circular de Reglamento Interno y lo que se busca es poner el énfasis en el buen trato y la formación para la convivencia de la ciudadanía y que es de responsabilidad de la Superintendencia de Educación, ya que somos él órgano que tiene que asegurarse que los ambientes de educación sean los pertinentes y los propicios para que los niños puedan aprender”.

En esta jornada se reafirmó el deber del Estado de proteger y promover el derecho a educación y su propósito es garantizar este derecho constitucional, para favorecer de manera sistemática, oportuna y pertinente el desarrollo integral y aprendizajes relevantes y significativos en los párvulos, de acuerdo a las bases curriculares, apoyando a la familia en su rol insustituible de primera educadora.

Para la Directora del Jardín Infantil y Sala Cuna “Rayito de Sol” de Fundación Integra en la localidad de La Junta, Daniza Jorquera Agüero destacó que este seminario “nos entrega seguridad respecto de las prácticas pedagógicas que desarrollamos en los jardines infantiles son buenas y que están enmarcadas dentro de las normativas ministeriales, entendiendo que el buen trato al interior de los jardines infantiles es un eje fundamental para poder desarrollar procesos cognitivos con los niños y las niñas”.

Pero ¿Qué se entiende por buena convivencia? Desde la Superintendencia de Educación Parvularia explican que es la coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y favorece el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos, en un clima que propicia el desarrollo integral en la Primera Infancia.

Los primeros seis años de vida de las personas son esenciales, ya que ésta es una etapa de gran potencial de desarrollo y aprendizaje, a partir de la construcción de estructuras cognitivas y afectivas, que se convierten en la base de lo que podrán ser y aprender a lo largo de toda la vida.

“Es súper importante el poder reconocer que una educación de calidad en Primera Infancia marca la diferencia en la vida de las personas, en términos que se aprovechan al máximo las oportunidades de aprendizaje que los niños tienen y de esa forma vamos construyendo una sociedad más justa y solidaria”, enfatizó la Intendenta de Educación Parvularia.
Finalmente, cabe señalar que la educación en primera infancia es una inversión eficiente y eficaz para el desarrollo económico y la fuerza laboral de las sociedades. Cuanto antes la inversión, mayor será el retorno de ésta.