Para conectar el recorrido laboral de don Milton nos remontaremos a los antecedentes que dieron forma a lo que conocemos hoy como Ministerio de Bienes Nacionales, institución que tuvo sus albores en el periodo de la colonización cuando era el Gobernador, en el siglo XVI quien entregaba y distribuía “mercedes de tierra”. Luego de la Independencia Nacional, en 1818 se determinó que sería el Estado el llamado a reglamentar los nuevos terrenos adquiridos y también el encargado de ordenar los suelos en los que no existía ocupación efectiva o la soberanía no estaba consolidada.
Ya más contemporáneo, en el año 1930 fue creado el Ministerio de Propiedad Austral, que tuvo a su cargo las políticas colonizadoras de ocupación al sur del río Malleco. Ya durante 1977, tras dictarse el Decreto Ley N° 1.939, nació el Ministerio de Tierras y Colonización que, poco tiempo después, el 5 de junio de 1980, tomó el nombre de Ministerio de Bienes Nacionales, redefiniendo sus funciones, adaptándolas a la nueva realidad social, económica y política del país.
Es en este último periodo cuando don Milton inicia su relación de trabajo con Bienes Nacionales, específicamente en enero de 1983, cuando llega por primera vez a la región de Aysén, proveniente de la ciudad Temuco, para dar cumplimiento a una comisión de servicio desde el Ministerio de Agricultura, ocasión en la que realizó labores de topografía durante la temporada de primavera-verano.
Bajo esta modalidad estuvo viniendo a la región los siguientes cuatro años, siendo contratado en el año 1988, a expresa solicitud del Seremi Bienes Nacionales de aquella época y pasando a la planta en septiembre del año siguiente.
Este distanciamiento de la ciudad donde residía su familia fue uno de los costos de su trabajo, más allá del sacrificio que significaba recorrer la Patagonia en esa época -y que Milton describe así, “de mi matrimonio nacieron mis dos hijos a quienes tenía que dejar de ver por extensos periodos, por lo que me perdí algunas etapas de su desarrollo y celebraciones como cumpleaños, pero aun así fue un trabajo muy gratificante, que en muchas ocasiones implicaba un gran esfuerzo físico con traslados hacia lugares muy
aislados, en vehículo, barcaza y a caballo, pero logrado el objetivo la recompensa era el reconocimiento de parte de los habitantes que obtenían los títulos de sus propiedades y en definitiva la presencia del Estado en lugares tan alejados”, detalló.
Cabe señalar que fue durante toda la década de los 80 que el Estado desarrolló el proyecto más ambicioso para conectar la región de Aysén vía terrestre -en lo que conocemos desde ese entonces como Carretera Austral- trabajos que no cesan en la actualidad, en quizás la región con la geografía más compleja del país. En ese marco, el Seremi (S) de Bienes Nacionales Carlos Pacheco, valoró la trayectoria laboral de Milton Rojas. “Si nos vamos a décadas anteriores tenemos que destacar a todos quienes han aportado al desarrollo de esta tierra con su trabajo, en periodos en que el recorrer escasos kilómetros significaba días e incluso semanas y en total desconexión, eso debemos tenerlo presente y es lo que queremos destacar hoy con el reconocimiento que hacemos todos quienes nos desempéñanos en esta Seremi y compartimos con Don Milton, compromiso con su trabajo que hasta el último día ejerció con alegría”, expresó la autoridad.
Pacheco agregó que “su salida es muy sensible para sus colegas, ya que con él se van también los más de 30 años de expertiz y conocimientos de la realidad regional, algo que debemos valorar aún más en nuestro actual contexto, en que las carreras funcionarias son cada vez menos duraderas y los cambios de trabajo se suceden con más frecuencia”.