En reunión telemática junto a padres y estudiantes, le pidieron a Directora Regional de Junaeb que agilice posibles soluciones. Parlamentarios comenzaron gestiones con autoridades nacionales.
Coyhaique.- Ante la preocupación de las familias cuyos hijos no pudieron obtener alguna de las distintas becas para estudiantes universitarios de Aysén, los diputados René Alinco y Miguel Ángel Calisto han iniciado una serie de gestiones para intentar revertir esta situación, por lo que este martes en compañía de padres y estudiantes, le plantearon en una reunión telemática estas aprensiones a la Directora regional de Junaeb, María Luisa Vargas.
Se trata de jóvenes que no fueron beneficiados ni por la beca Aysén ni por la beca Patagonia, muchos de ellos a pesar de cumplir con los requisitos estipulados en la normativa que rige la entrega de estas becas. A esto se le suma un atraso en la recarga de la tarjeta de la beca de alimentación Baes.
El diputado René Alinco reiteró que junto a su colega Miguel Ángel Calisto, realizarán gestiones a nivel central e incluso propuso viajar a Santiago para conversar directamente con el director nacional de Junaeb, Jaime Tohá, con quien –resaltó- ha sido difícil sostener una comunicación a distancia para plantearle las interrogantes de los jóvenes preocupados por sus becas.
“Esto requiere solamente voluntad política del Gobierno, concretamente del director nacional de Junaeb con la opinión favorable para los estudiantes de Aysén que debe y tiene que dar la directora regional del servicio y también la señora Intendenta. A muchos padres y estudiantes se les ha manifestado que este no es un problema político sino que es técnico administrativo, y eso es falso porque todo el mundo sabía lo que se nos venía con el covid-19 ¿Por qué Junaeb no tomó las medidas pertinentes?”, aseguró.
Alinco agregó que “Junaeb debió haber solicitado con anterioridad más cupos a nivel central para efectivamente no tener que sobrellevar el problema que hoy se torna insostenible en medio de la crisis que todas las familias de los estudiantes sufren de distinta manera. . Estoy dispuesto a ser parte de una delegación para ir a Santiago con la señora directora y parlamentarios para hablar personalmente con el señor Tohá y si es necesario con el ministro de Educación y la segunda autoridad política, el ministro del Interior”.
Por su parte, el diputado Miguel Ángel Calisto señaló que “lo importante es que busquemos la solución a este problema. Necesitamos agilizar los procesos, ojalá atender la totalidad de la demanda, que son un aproximado de 400 estudiantes que no tienen los recursos para poder pagar sus aranceles. Hay una situación social de fondo que es compleja. Lo que uno lamenta es que la Junaeb mantenga los problemas de la falta de comunicación”.
“Una entidad pública que tiene más de 20 funcionarios en la región, puede perfectamente estar atendiendo de alguna forma. Esta es la principal falla. Nosotros como diputados vamos a hacer nuestras gestiones ante el Ministro de Hacienda, ante el Subsecretario de Educación y el director Nacional de Junaeb, para pelear por los cupos que faltan”, declaró.
“Evidentemente hay un mal funcionamiento de Junaeb, por la excesiva burocracia que existe al momento de postular. Hay un cruce de información entre la entidad y las universidades. Es importante que se transparente esto. Con respecto a la Baes, es un tema nacional, pero es incomprensible que aun no se les recargue a todos los estudiantes”, indicó.
Calisto aseguró que “hoy Junaeb tiene recursos a nivel nacional de otras becas que van quedando, se trata de retazos de recursos, donde se puede reasignar fondos para suplir los cupos que faltan de otros beneficios. Ahí vamos a estar los diputados de Aysén pidiéndole a los ministros de Interior, de Hacienda, de Educación y al Director de Junaeb nacional”.
Finalmente, la directora Regional de Junaeb, María Luisa Vargas, quedó de oficiar a nivel central informando de la situación regional y así buscar una solución para los estudiantes que no obtuvieron el beneficio, además de comprometerse a mejorar los canales de comunicación con la comunidad a través de los teléfonos directos de los funcionarios de la institución que se encuentran en el edificio.