Con la participación de destacados profesionales de Fundación Daya y jurista de la Defensoría Penal Pública, se llevó a cabo un seminario sobre el uso medicinal de cannabis desde la perspectiva de la defensa penal.
Aysen.- El uso medicinal de cannabis es un tema que en nuestro país se ha debatido fuertemente en los últimos años desde perspectivas sanitarias, jurídicas y legislativas. Es en este contexto, y atendiendo a una realidad de consumo cada vez más habitual, que las Defensorías Regionales de Aysén y Magallanes, junto a la Unidad de Corte de la Defensoría Nacional y la Fundación Daya, concretaron recientemente un seminario cuyo objetivo fue analizar la situación del uso medicinal de cannabis en Chile desde una perspectiva médica y sus implicancias en la defensa penal.
Cabe señalar que Fundación Daya, es una organización sin fines de lucro, que tiene por objetivo la investigación y promoción de terapias alternativas orientadas a aliviar el sufrimiento humano, y colaborar y asesorar en el diseño de políticas públicas que promuevan el bienestar físico y espiritual de las personas.
Cristian Cajas, jefe Regional de la U. de Estudios de la DPP Aysén y co-organizador de este seminario, explicó que esta experiencia brindó la oportunidad a las y los defensores de todo el país, pero particularmente de regiones extremas como son Aysén y Magallanes, de acceder a una capacitación de alto nivel a cargo de profesionales de áreas científicas, de la salud y del ámbito penal, sobre un tema vigente y que genera mucho debate.
“Entendiendo que la cannabis tiene diversos usos, quisimos abordar en esta oportunidad su uso medicinal (…) como defensores a diario vemos que es complejo formar convicción en un tribunal respecto de una o un imputado que señale que el cultivo y/o consumo de cannabis es con fines medicinales por lo que es de suma relevancia contar con un bagaje teórico y científico que nos permita respaldar nuestra teoría del caso”, dijo.
Verónica Reyes, jefa de la U. de Estudios de la DPP de Magallanes, destacó esta primera actividad conjunta entre las dos defensorías regionales más australes del país “porque compartimos una realidad muy similar en tanto a los desafíos que nos impone la geografía y conectividad (…) además quiero agradecer a Cristian Cajas como gestor de esta iniciativa, y el invitarnos a participar”.
Por su parte, Ana María Gazmuri Directora Ejecutiva de la Fundación Daya, agradeció a la Defensoría Penal Pública por su permanente apoyo la comunidad de pacientes usuarios de cannabis medicinal de Fundación Daya. “Este seminario es fruto de años de trabajo colaborativo entre la DPP y nuestra Fundación, uniendo los elementos técnicos y la experiencia acumulada en una correcta defensa. Seguiremos juntas y juntos defendiendo nuestro derecho a la salud y la vida”, dijo.
Cabe señalar que el seminario contó con una alta convocatoria, llegando a 150 personas conectadas, entre los que estuvieron defensores, defensoras y otros profesionales y funcionarios de la Defensoría Penal Pública; peritos en la materia, jueces; y funcionarios del INDH y Defensoría de la Niñez de la Región de Aysén.
Exposiciones
La Directora Ejecutiva Fundación Daya, fue quien abrió los fuegos exponiendo sobre la “Realidad nacional e internacional del uso medicinal de cannabis, regulaciones comparadas y desafíos pendientes”.
Más tarde fue el turno de Nicole Halçartégaray, Bioquímica, PhD UNAB en biotecnología y Directora de investigación de Fundación Daya; quien se refirió al “Soporte científico del uso medicinal de cannabis”.
Una de los principales puntos expuestos por Halçartégaray fue la descripción física-química para entender cuándo una sustancia puede ser considerada droga o no. En este sentido, la bioquímica explicó que no todas las plantas cannabis infringen ley de drogas, porque no todas causan la dependencia física y psíquica de la que habla la ley 20.000.
Por otra parte, señaló que los volúmenes de plantas cannabis para uso medicinal pueden a inducir a error si los intervinientes del proceso desconocen los procesos de elaboración de la medicina. “A pesar que cultivar cannabis para uso personal, incluido el medicinal, es lícito en Chile, existe mucha persecución, por esto es importante que tanto los defensores como los fiscales comprendan que los pacientes necesitan grandes cantidades de materia vegetal para elaborar su medicina. El número de plantas no es suficiente para acreditar tráfico, sino que se justifica con la coherencia entre el perfil de consumo del imputado y las condiciones de su cultivo”.
Estos conocimientos son fundamentales a la hora de juzgar penalmente a una persona que use cannabis para fines medicinales.
Por su parte, Diego Cruz, Médico cirujano de Fundación Daya, experto en uso de cannabinoides para el manejo del dolor y Master en Medicina de Montaña en la Universidad de Varese, Italia, expuso sobre “La evidencia científica y la experiencia clínica”. Así, se refirió a las enfermedades y dolencias que pueden ser tratadas por esta planta y cuyo uso y efectos positivos, son ampliamente reconocidos en el ámbito de la salud.
Entre ellas destacó enfermedades autoinmunes, como por ejemplo el lupus; la epilepsia, y dolores crónicos como los que presentan las personas afectadas de cáncer, entre otros.
Cabe señalar que no todas las cannabis causan los mismos efectos y es por eso que su uso medicinal debe estar claramente identificado, es decir, se debe determinar médicamente cuál es el objetivo que se busca lograr en cada caso en particular.
Cannabis, consumo y marco legal
Cabe destacar que en la actualidad el uso de cannabis en Chile se encuentra restringido por la ley 20.000, vigente desde el año 2005, que prohíbe el consumo en la vía pública, porte, transporte, cultivo y venta de cannabis en cualquiera de sus formatos, exceptuando el uso personal, exclusivo y próximo en el tiempo y para un tratamiento médico, en sus artículos 4, 8 y 50.
Verónica Garrido, abogada feminista y cuyo hijo pequeño es usuario de cannabis medicinal, expuso sobre conceptos del Derecho Penal, de los derechos de las personas y del consumo de cannabis, aportando una dimensión distinta, con enfoque de género y desde el testimonio de su propia lucha como madre de un hijo que requiere del uso de la cannabis para mejorar su salud.
De esta manera, explicó que el derecho a la salud es un derecho fundamental del Ser Humano “y el hecho de que el Estado criminalice a las personas enfermas por utilizar sustancias para su mejorar su salud – como es el caso de cannabis – es un atentado contra la salud pública”.
Finalmente, Claudio Fierro, jefe de la Unidad de Corte de la Defensoría Penal Pública, cerró el ciclo con su exposición “Jurisprudencia de la Sala Penal de la Corte Suprema”, en donde demostró a través de diversos fallos, cómo se ha comportado la Sala Penal en casos en que pacientes- consumidores de cannabis han sido perseguidos penalmente, haciéndose cargo de que si bien el autocultivo está permitido en Chile, no está regulado por nuestra legislación.
“La sala penal – comentó Fierro – como poder contra mayoritario, y con el afán de corregir deficiencias cometidas por otros agentes del Estado ha hecho una interpretación pro-persona de la Ley, entiendo que defendemos personas que son pacientes, que están enfermos y no son delincuentes” dijo.
Para concluir, Claudio Fierro destacó la importancia de continuar realizando este tipo de instancias de difusión y educación, que permitan a las y los defensores ilustrar a los jueces, mostrándoles otra dimensión de los Derechos Humanos.
“Siempre hemos sostenido que esta discusión de la protección de personas, en el contexto del cultivo y uso de medicinal, es dentro del marco de los Derechos Humanos – dijo Fierro y ejemplificó – así como (como institución) tenemos una especialización en la defensa penal de adolescentes, mujeres, privados de libertad, extranjeros, entre otros, hoy se abre una nueva mirada en torno a este segmento de la población que es el consume cannabis, en este caso, con fines medicinales”.