Las claves para un ingreso seguro y tranquilo al jardín infantil

1) ¡Que la asistencia sea permanente! Además de ser la educación un derecho, asistir

presencialmente será fundamental para el aprendizaje, así como para su bienestar socioemocional. La asistencia regular permitirá que niñas y niños se familiaricen con el espacio educativo y participen con mayor facilidad en las experiencias de aprendizaje.

2) Es importante transmitir tranquilidad. Como adultos debemos animarlos y darles

seguridad. Explícale con lenguaje sencillo sobre la nueva etapa que comienza, escúchalo y acoge sus inquietudes.

3) Ajusten previamente como familia los horarios de acostarse y levantarse, para que se acostumbren a la nueva rutina del jardín. Que niñas y niños duerman las horas que

necesitan.

4) Cada niño y niña tiene su propio ritmo. Es importante que estén atentos a las señales verbales y no verbales para entregarles una respuesta oportuna a sus necesidades y que les haga sentirse seguros. Si el niño o niña demuestra pena o llora, la recomendación es acogerlo y empatizar con sus sentimientos.

5) La comunicación es clave. Familias y equipos educativos deben tener permanente

contacto, así existirá retroalimentación sobre qué siente y qué necesita el niño(a).

6) Cuéntale al equipo educativo sobre tu hijo o hija para que lo vayan conociendo: cómo le gusta que lo llamen, cuáles son sus juegos preferidos, sus características, etc.

7) Si das leche, puedes extraerte y entregar la leche al equipo del jardín para que la mantengan refrigerada y se la den a tu bebé cuando corresponda. También, tienes la posibilidad de amamantar en el mismo recinto, en salas de lactancia.

8) Infórmate sobre el proyecto educativo, el equipo educativo que conforma el jardín, y las educadoras y técnicas que tendrán más contacto con tu hijo o hija.

9) Visita el jardín infantil unos días antes para que se familiarice con el lugar; pueden pasar por el frontis o llevarlo por las calles cercanas para que conozca el entorno.